Una especie de weblog, pero para sacar notas para una futura revista

martes, noviembre 01, 2005

Gordo viaja a Italia, se indigna y quiere hacerle juicio al País

Un caso real que hoy conmueve a la opinión pública mundial. Mario Martín Serro Lima tiene 27 años, es Argentino y vive en Tucumán, pesa 135 Kg aprox. y tiene fanatismo por las pizzas.
Asi, una vez presentado el personaje vamos a poder entender sus razones para semejante acusación.
El 21 de Agosto de 2005, Mario gana en Tucumán un concurso de comer pizzas en el que el premio eran $5000. Ese día comió 19 pizzas y se alzó con el record de la historia del concurso, pero quedó a 7 pizzas de su propio record (que obviamente es de 26). Luego del concurso pasó un largo tiempo sin comer pizza, ya que esperaba que llegara su gran momento de viajar a Italia para, una vez alli, comer mucha pizza y ser feliz.
Grande fue su sorpresa, ya que después de haber viajado de un continente a otro descubre que su sueño más grande no era mas que una cuestión de mala pronunciación. De nada habia servido pagar esos dos pasajes a Italia (a pesar de haber ido solo), de nada sirvió comprar una remera gigante de "I love Italy" y de nada sirvió intentar morder la Torre de Pisa, ya que al contrario de sus ideas, no es la Torre de Pizza.
Pisa, Pizza ¿Que palabras parecidas no? Sobre todo en la Argentina donde Pizza, pocas veces se pronuncia bien, y la mayoría de las veces se pronuncia Pisa.
Mario esta enojado, sigue en Italia y ya le comio la mano a un abogado que no quiso defenderlo en el juicio que quiere iniciarle al País. Se teme por la salud mental del voluminoso argentino que solo fue tras un sueño y sus ilusiones se deshicieron como las frutillas con crema en manos de él mismo.
"¡Qué garrón que me comí!" nos cuenta en la comunicación telefónica y nos pide "Mandamelo a Novaresio para acá asi me defiende, ésto no puede quedar así" y por ultimo reflexiona "Con razón!! Yo no entendía que estando inclinada no se le cayera la mozzarella como al pibe del delivery en la moto".
Sus familiares quieren que vuelva y su madre ya le preparó una torre de Pizza de casi un metro de altura, pero no puede hacerla inclinada ya que si se cae sería un desastre.
Mientras tanto, el país europero pide que la Republica Argentina se haga responsable del terrible mordiscon que le hizo Mario a la Torre de Pisa y de los 16 cm que la inclinó al apoyarse.
Esperemos que la Tercera Guerra Mundial no sea una guerra de comida.