Una especie de weblog, pero para sacar notas para una futura revista

sábado, abril 02, 2005

Record Guiness en comer albóndigas, no puede pronunciar bien esa palabra

Increible caso, Jacinto Eveready, de 39 años de edad es Venezolano y es el dueño del Record Guiness en ingesta de albóndigas de carne fritas, con 239 albóndigas que comió sin parar durante el lapso de 34 horas, y con las cuales consumió el total de 9 litros de vino de una reconocida marca venezolana que hizo las veces de Sponsor del evento.
Hasta aqui todo parece normal, y a raiz de su visita a nuestro país, con motivo de la grabacion de una publicidad, fuimos a hacerle una entrevista.
Periodista: Buenas tardes, ante todo bienvenido a nuestro país.
Eveready: Muchas gracias, estoy emocionado y permanente de estar en su tierra.
En ese momento nos dimos cuenta de que lo que dijo no tenia mucho sentido, entonces decidimos agarrarlo un poco para la joda.
P: Segun sabemos usted tiene el Record Guiness de ingesta de albóndigas
E: Asi es, me comi 239 almondigas (si, si, dijo al"M"ondigas) en 34 horas y 15 segundos, pero fue asfaltado por la gente.
Tiene un escarbadientes en la boca mientras habla con nosotros y trata de hacerse el elegante con un traje aunque tiene el saco puesto al revés.
P: ¿Que hay de cierto en que vino a nuestro país a grabar una publicidadde una conocida marca de albóndigas?
E: No puedo hablar mucho, porque esto es muy To sicre (segun creemos quiso decir Top Secret) y los encargados perplejos de la realización intrepidan con el coso del "confidencialismo".
En un esfuerzo sobrehumano aguantamos la risa que nos produce escuchar la cantidad de palabras que usa mal y su pronunciacion del ingles decidimos preguntarle mas cosas para que hable, aunque el contenido no nos resulte interesante.
P: Cuentenos un poco sobre su vida alla en Venezuela.
E: Ya no vivo en Venezuela, estoy viviendo en Chile por una cuestion regurgitativa, ya que algunos de mis ex-potífices de la familia estaban viviendo alla y me encarrilé vertiginosamente para vivir con ellos y ellas, pero tranquilo y pseudoprecipitoso.
Cada respuesta merece un comentario aparte, es imposible relatar el tartamudeo y el titubeo de éste hombre al hablar, personalmente es mucho mas preocupante.
Lo que vino despues de la entrevista es casi irreproducible, por eso decidimos seguirlo hasta el kiosco a ver que pedia.
E: Vertime que cosas hay
Kiosquero: ¿Que?
E: Deje, yo permuto las cosas solo
K: Pero aca tiene que pagar con plata, no existe el canje
E: Si yo no dije nada de eso
K: Perdon, debo haber entendido mal...
E: Deme unas ruedas "achocolatizadas" con relleno de impretendiente sustantivo "dulcil"
A la media hora de que el kiosquero se lo quedo mirando sin reaccion alguna, Eveready se fue y nosotros no lo seguimos mas porque no entendimos donde dijo que iba.